Clematis o el sueño de un futuro de ensueño -Nuevos Artículos/30

No es difícil pensar qué Clematis es la flor de los artistas pero, en el resto de la vida de ese artista o de cualquier ser sin inclinaciones hacia el arte ver cómo se manifiesta es lo más interesante porque es el mecanismo puro sin el efecto o el producto palpable o valorable.

El sábado a la mañana con una alumna tratábamos de delinear Clematis y ella como artista tenía bastante en claro lo que significa concretar, elegir parte de esos sueños y comenzar a llevarlos a cabo aunque nunca lo real se parezca a esa bruma ilusoria que algunas veces nos absorbe

Hablando con una amiga esa noche pensaba que gran parte de los pasos hacia nuevos caminos, tienen que ver con una ilusión, una zanahoria en la nariz de un burro que te hace abrir la puerta de tu casa a buscar esa construcción imaginaria, ese libro que te contaron, esa película que te comentaron, ese grupo, esa escuela, ese restaurante (sí, aunque parezca poco artístico). También es lo que nos hace despertar e ir por pinturas, cuerdas para guitarra y escribir o pintar o grabar parte de ese sueño aunque nunca uno logre plasmarlo exactamente. Comprar un pasaje a la India o a Bolivia o a Mar del Plata.

Clematis caminando hacia el futuro es una manera de caminar inspirado, un niño que dibuja, que va de campamento, que lee o ve películas fantásticas pero sus sueños son aún más fantásticos.

Clematis también es el que me impide salir cuando mis sueños no pueden pasar por la puerta, son más grandes que la salida, habría que agrandarla. Me impide avanzar cuando no puedo concretar parte de mis ensoñaciones porque nunca puedo con todo. Si en lugar de salir a ver música o películas, luego de trabajar o escribir o charlar con alguien, sólo veo música o películas, o ni siquiera salgo me quedo viendo televisión. Si no me levanto de la cama porque no quiero ensuciar mis sueños con el riesgo de la realidad que yo no manejo. No tiene que ver con el miedo o la desconfianza que serían otras miradas y que son otros motivos para no salir, no tiene que ver con el valentía sino con la concreción. No tiene que ver con abandonar totalmente esa nube paradisíaca futura sino con comenzar a cimentar hoy una expresión de esas ilusiones. Para eso tenemos que ver el presente donde están todas las herramientas, y ese trabajo es en realidad el único que tenemos y lo podemos disfrutar ahora.

En un par de meses hablaremos de Wilde Oat, la insatisfacción que también es una maravillosa bomba explosiva que nos hace buscar esa moneda de oro escondida en algún lugar y ¡¡¡Cómo quisiera conformarse con la zanahoria de Clematis, pero ya se acercó lo suficiente para saber que no huele tan bien así que aunque fácilmente llegaría a ella, la abandona!!!